La primavera y los Estudiantes.
Desde 1913, y año tras año, la ciudad de Buenos Aires asistía a una ceremonia completamente laica y popular: el desfile del Día de la Primavera, la fiesta de los estudiantes universitarios, especialmente de medicina, que celebraban por las calles del centro, en un desfile que empezaba por Rivadavia, Avenida de Mayo, Bolívar, Diagonal Sáenz Peña, Florida y Corrientes y terminaba en Callao. Iban junto con los practicantes de los hospitales Muñiz, San Roque, Español, Álvarez, Clínicas, Rawson, Fernández, de Niños, Italiano.
Y esas comparsas estaban siempre animadas por letras de tangos: El anatomista, La muela cariada de Greco, Anatomía, Rawson, Derecho viejo, de Eduardo Arolas, Amoníaco de Fresedo, para solo mencionar algunas, porque muchos compositores se ocuparon de escribir al menos una como sello de participación personal.
Los bailes del internado, seguían en el Teatro Victoria, que estaba ubicado en la actual Hipólito Yrigoyen y San José. Si los estudiantes se desbordaban, la policía entraba “de a caballo”.
Fuente e imagen: Ema Cibotti en Sociedad .
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